Reflujo en perros: síntomas, causas y tratamiento

Descubre todo sobre el reflujo en perros en esta completa guía. Si alguna vez has observado a tu mascota presentando indicios de malestar estomacal o vómitos sin motivo aparente, este artículo te proporcionará las claves: sus síntomas, las causas más comunes y las opciones de tratamiento efectivas. ¡No te lo pierdas!

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El reflujo gástrico en los canes: ¿cómo detectarlo?

El reflujo gástrico en perros no siempre es fácil de detectar, ya que a menudo se puede confundir con otros problemas gastrointestinales. Sin embargo, hay ciertos síntomas que pueden indicar que tu mascota padece de esta condición.

Uno de los primeros síntomas que podrías notar es la regurgitación de alimentos incluso sin haber comido recientemente. Además, los perros pueden lamerse excesivamente los labios, salivar más de lo habitual o tragar de forma repetitiva y aparentemente sin motivo. Pueden aparecer también síntomas más graves como falta de apetito, pérdida de peso repentino, debilidad e incluso puede cambiar el comportamiento de tu mascota, mostrándose más apática o irritable.

Las causas del reflujo canino

El reflujo en perros puede ser causado por una amplia gama de factores, pero generalmente se produce debido a una disfunción del esfínter esofágico inferior. Esta válvula, que normalmente cierra firmemente el estómago, puede debilitarse o funcionar incorrectamente, permitiendo que los ácidos del estómago retrocedan hacia el esófago.

Otros factores contribuyentes pueden incluir hábitos dietéticos pobres, el sobrepeso y ciertas afecciones médicas como hernias hiatales, úlceras gástricas, gastritis, e incluso enfermedades del sistema nervioso que afecten a la motilidad gástrica.

Opciones de tratamiento para el reflujo en perros

Si sospechas que tu perro padece de reflujo gástrico, es importante que consultes de inmediato a un veterinario. Este realizará un diagnóstico mediante exámenes físicos y posiblemente radiografías o endoscopias. A partir de ahí, podrá diseñar un plan de tratamiento personalizado para tu preciada mascota.

Dicho tratamiento generalmente incluirá cambios en la dieta de tu mascota, añadiendo más fibra y reduciendo las grasas. El veterinario también puede prescribir medicamentos que neutralizan los ácidos del estómago, como los inhibidores de la bomba de protones, y medicamentos que fortalezcan el esfínter esofágico inferior.

Además, es posible que debas modificar el patrón de comidas de tu mascota, proporcionando alimentos más pequeños y frecuentes a lo largo del día en lugar de un par de comidas grandes. Esto puede ayudar a reducir la cantidad de ácido en el estómago de tu perro y minimizar las posibilidades de reflujo.

Otras consideraciones a tener en cuenta

En casos severos de reflujo que no responden a los tratamientos convencionales, puede ser necesaria una cirugía. El tipo de procedimiento llevará a cabo dependerá de la causa subyacente del problema. Sin embargo, la mayoría de los perros se recupera bien después de este tipo de intervención y puede llevar una vida totalmente normal y saludable.

Conclusión

El reflujo en perros es una afección digestiva que, aunque común, puede causar malestar y dolor a tu mascota. La regurgitación de alimentos, el aumento de la salivación, la pérdida de apetito y de peso son algunos de los síntomas. La disfunción del esfínter esofágico inferior, una mala dieta, el sobrepeso y otras condiciones médicas pueden ser las causas del reflujo. Si sospechas que tu perro puede estar sufriendo de reflujo, lleva a tu mascota a un veterinario para un diagnóstico y tratamiento adecuado, que puede incluir cambios en la dieta, medicación, y en casos extremos, cirugía.

Esta información tiene fines informativos y educativos y en ningún caso sustituye a la opinión de un profesional. Si su perro tiene problemas de salud o comportamiento, llévelo al veterinario. No nos hacemos responsables por la mala utilización de la información de este artículo.
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