Debido a la característica fisionomía del pug, son muchos los que creen que esta raza podría sufrir síndrome de Down. Su cara achatada (braquiceflia), su cuello corto y su robustez hacen que muchas personas se pregunten si el pug sufre alguna anomalía genética. Continúa leyendo y descubre si es cierto o no que los pug tienen síndrome de Down.
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¿Tienen los pug síndrome de Down?
Los pug son animales con muchos problemas de salud. Su aspecto y las numerosas afecciones respiratorias y de movilidad que pueden llegar a sufrir a lo largo de su vida hacen que muchos se pregunten si el pug puede llegar a sufrir síndrome de Down.
Antes de dar respuesta a esta pregunta, conviene repasar qué es el síndrome de Down y cómo se manifiesta en el individuo que lo sufre. El síndrome de Down es una anomalía genética que se caracteriza en humanos por la presencia de una trisomía en el cromosoma 21. Un cromosoma es una estructura que se encuentra en el núcleo de las células y que contiene fragmentos de ADN.
Dado que los humanos tienen 23 pares de cromosomas y los perros 78, podemos afirmar que el síndrome de Down como tal no existe en perros. Sin embargo, sí es posible que nuestros amigos perrunos sufran alteraciones genéticas similares al síndrome de Down que altere su fisionomía, su inteligencia o su capacidad motriz.
Generalmente, cuando un embrión de pug presenta una trisomía en alguno de sus cromosomas, no suele sobrevivir, ya que la madre lo rechaza al nacer por considerarlo incompatible con la vida. Es por ello que la mayoría de perros con alteraciones similares al síndrome de Down no suelen sobrevivir más allá de unos días.
¿Puede tener el pug síndrome de Down?
Los pug son una raza muy especial que puede llegar a sufrir muchos problemas derivados de su delicada genética. Sin embargo, los carlinos no sufren síndrome de Down. Su cara achatada y sus problemas respiratorios son características que han adquirido con el paso de los años tras sucesivos cruces de ejemplares con alteraciones genéticas.
La elevada demanda de los perros pug hace que muchos criadores practiquen la cría selectiva con ejemplares cada vez más deformados, lo que implica el nacimiento de camadas con numerosos problemas genéticos. Esta cría irresponsable provoca mucho sufrimiento en los perros pug, que pueden llegar a sufrir luxaciones de cadera y rótula, encefalitis u obesidad derivados de esta práctica.

¿Qué hacer si mi pug tiene anomalías genéticas?
Aunque es recomendable no adquirir este tipo de razas para evitar la cría indiscriminada, lo cierto es que el pug es una raza tranquila y amigable a la que cogerás cariño muy rápidamente. Si bien los carlinos pueden llegar a tener muchos problemas de salud a lo largo de su vida, la mayor parte de ellos pueden ser tratados, por lo que podrá tener una calidad de vida aceptable.
Si tienes un pug, dale el máximo cariño posible y procura hacer visitas rutinarias a tu veterinario para prevenir y detectar a tiempo posibles enfermedades que puedan afectar a su salud.