Que los perros tosan se trata de algo normal ya que, al igual que las personas, son susceptibles a atragantarse o refriarse durante el invierno. Sin embargo, cuando la tos es exagerada, es probable que tu perro sufra algún tipo de afección que debe ser tratada por el veterinario. A continuación te explicamos por qué tu perro tose mucho y qué puedes hacer para evitarlo.
¿Por qué mi perro tose tanto?
Que un perro tosa es totalmente normal. De hecho, tienen tendencia a toser más que los humanos. Y es que los canes utilizan su olfato constantemente para explorar e interactuar con todo lo que les rodea. Esto implica que, de vez en cuando, meterán el hocico donde no deben, inhalando polvo o partículas que causan el reflejo del tosido.
Cuando se estimulan los receptores que están en las paredes de las vías respiratorias, ya sea por una infección vírica o bacteriana y hay que expulsar el moco acumulado, los perros toserán con fuerza. Se trata de un mecanismo a través del cual nuestro can eliminará cuerpos extraños que puedan resultar un riesgo para su salud.
Por otro lado, si eres un tutor experto, ya habrás reparado en que los perros tienen la trufa húmeda constantemente. Aunque el principal motivo de que el perro tenga la nariz mojada es que le permite refrigerarse, también le ayuda a incrementar su sensibilidad olfativa. Por este motivo, los perros tienden a lamerse la trufa para mantenerla húmeda, lo que a su vez puede provocar que inhale, de manera accidental, partículas que se encuentren en su lengua. Si esto ocurre, tu perro toserá para eliminarlas.
Durante el invierno es muy habitual que los perros tosan mucho debido a los resfriados comunes. Estos constipados son provocados por virus que proliferan a bajas temperaturas, como el adenovirus de tipo 2 o la parainfluenza. Sin embargo, cuando la tos es más fuerte y prolongada en el tiempo, es probable que tu perro haya sido infectado por morbillivirus, que es causante del temido moquillo canino. En estos casos es fundamental el diagnóstico precoz, por lo que no dudes en recurrir al veterinario ante la mínima sospecha.
Mi perro tose mucho y vomita
Si tu perro tose mucho y vomita baba, es muy probable que sufra tos de las perreras, conocida científicamente como traqueobronquitis infecciosa canina. Se trata de una infección de las vías respiratorias que puede ser causada por diferentes bacterias o virus.
Generalmente, la tos de las perreras no tiene mal pronóstico y los perros que la sufren suelen recuperarse sin dificultades salvo que existan complicaciones inesperadas. Si tu perro tose mucho y tiene arcadas, es muy probable que haya contraído la enfermedad.
Mi perro tose mucho y vomita espuma blanca
Cuando un perro tose y vomita espuma blanca, generalmente se debe a gastritis, problemas cardíacos o tos de las perreras. Además, algunas razas de perros pequeños, como el bulldog francés, tienen tendencia a vomitar espuma blanca debido al tamaño de su tráquea y a la morfología de su corazón.

Mi perro viejo tose mucho
Cuando un perro se vuelve mayor, es probable que notes una mayor frecuencia e intensidad en los tosidos. Esto puede deberse a que, con la edad, los perros pierden el reflejo de la deglución, lo que ocasiona un mayor número de tosidos.
En los casos más graves, si tu perro mayor tiene tos acompañada con sangre, es probable que sufra un tumor pulmonar. En estos casos, es recomendable que visites a tu veterinario con urgencia.
Mi perro tose mucho por la noche
Mientras duermen, las vías respiratorias de los perros pueden colapsarse debido a su postura. Si las paredes de las vías entran en contacto entre ellas, pueden estimularse debido al roce, provocando el reflejo del tosido.
En definitiva, si tu perro está tosiendo mucho durante un tiempo prolongado, es conveniente que visites a tu veterinario. No obstante, los motivos por el que los perros tosen no suelen revestir ningún tipo de gravedad, al igual que ocurre en el caso de los humanos. En cualquier caso, si tu cachorro tose mucho, te recomendamos que sigas de cerca los síntomas.