Curso de confección de ropa para perros
Los perros son animales que pueden tener algunos comportamientos desconcertantes para algunas personas. Dado que se trata de una especie gregaria, es decir, de naturaleza social, no es de extrañar que nuestro perro nos siga a todas partes. Esta conducta puede pasar desapercibida durante todo el día; sin embargo, cuando buscamos nuestro momento de privacidad en el baño, es extraño observar cómo nuestro perro nos acompaña hasta el retrete. Si te interesa saber más sobre este tema, sigue leyendo y descubre por qué los perros te acompañan al baño.
¿Por qué mi perro me sigue al baño?
Los perros son animales sociales que desarrollan relaciones con los de su alrededor. Se trata de un rasgo evolutivo propio del lobo, animal del que desciende y que tiende a agruparse en manada. Cuando un lobo se encuentra en estado salvaje, sus probabilidades de supervivencia se multiplican si conviven junto a los de su especie. De esta forma, pueden cazar con más facilidad y protegerse de los depredadores.
En el caso del perro, esta herencia genética ha provocado que desarrolle vínculos afectivos con los humanos, por lo que tenderá a seguirlo constantemente allá donde vaya. Tanto es así, que muchos perros son capaces de permanecer a pocos metros de su dueño durante todo el día, incluso si tiene que acompañarte al baño. Se trata de una conducta instintiva por la que nuestro perro trata de protegernos y sentirse protegido a nuestro lado.
Otro motivo por el que los perros suelen acompañarte al baño es para refrescarse. Especialmente durante los calurosos días de verano, los perros buscarán algo de sombra en el baño, donde se sentirán más frescos en contacto con el azulejo del suelo y lejos del contacto directo con la luz solar.
¿Todos los perros siguen a su dueño hasta el baño?
Los perros no tiene sentido de la privacidad, por lo tanto, es normal que te siga al baño si está acostumbrado a hacerlo desde cachorro. Si durante sus primeros meses de vida el tutor pasa mucho tiempo con su mascota y permite el contacto físico constante, esta desarrollará un gran apego que podría desembocar en comportamientos compulsivos. Sin embargo, esto puede evitarse e, incluso, corregirse.
Los perros que tienen hiperapego con sus tutores suelen sufrir ansiedad por separación y otros trastornos que podrían tener graves consecuencias. Por lo tanto, es importante que enseñes a tu mascota desde cachorro a qué lugares no debe seguirte. Si impides que entre contigo al baño desde el primer momento, pronto se acostumbrará y entenderá que no debe entrar contigo. Sin embargo, si tratas de corregirlo cuando es adulto, si capacidad de aprendizaje será menor y le costará más acostumbrarse a tu negativa.
Es fácil comprobar si un perro sufre cuando le cierras la puerta del baño. Generalmente, tenderá a rascar la puerta, a sollozar o a ladrar. En estos casos será más complicado corregir su comportamiento sin que lo pase mal, por lo que podría ser necesario recurrir a un etólogo canino.
¿Qué hacer si mi perro me acompaña al baño?
Si tu perro te acompaña al baño y quieres evitarlo, bastará con que cierres la puerta tras de ti. Generalmente, los perros suelen tomárselo bien y buscarán otro lugar donde jugar o descansar a la espera de que salgas del baño. Sin embargo, si tu perro llora y lo pasa mal, es probable que necesites recurrir a un etólogo canino para modificar su conducta de manera responsable.
Para evitar que un perro sufra excesivo apego hacia sus dueños, es importante que socialice con otros animales o personas. Para ello, no hay nada mejor que sacarlo a pasear al parque a menudo y dejar que entre en contacto con otros perros. Facilitarle un juguete también puede ser una gran idea para que se vuelva más independiente.