El movimiento de cola del perro es uno de los rasgos más identificativos de esta especie. Naturalmente, asociamos dicho movimiento a algo positivo. Tendemos a creer que, siempre que un perro menea la cola, está contento y alegre. Nada más lejos de la realidad. Aunque el movimiento de rabo manifiesta en muchas ocasiones felicidad, en muchas otras nuestra mascota está tratando de decirnos otra cosa.
Mientras que los perros no aprendan a comunicarse verbalmente, tenemos que acostumbrarnos a interpretar estos movimientos de cola de la mejor manera posible para conocer el ánimo de nuestro can.
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¿En qué situaciones mueve la cola un perro?
Según estudios recientes, cuando un perro mueve la cola hacia la derecha está mostrando alegría, mientras que cuando la mueve hacia la izquierda muestra enfado. Normalmente, el movimiento de rabo hacia la izquierda vendrá acompañado de otros gestos como gruñidos, boca abierta, pelo erizado y orejas hacia atrás. Si esto ocurre, puedes estar seguro de que tu perrito no estará de buen humor.
Cuando la madre los amamanta
Es habitual que los cachorros, en sus primeras semanas de vida, muevan la cola intensamente cuando la madre los amamante. Esto puede deberse a diversas causas, aunque los estudios todavía no han podido demostrarlo:
- Para mostrar alegría. Obviamente, a los cachorros les encanta ser amamantados por la madre, por lo que mostrarán una alegría desmedida que mostrarán agitando la cola intensamente.
- Para competir. A partir de las 2 semanas de edad aproximadamente, los perros empezarán a desarrollar un sentido de la competencia. La mejor manera de competir es moviendo la cola.
- Para alejar a posibles amenazas. Pequeños depredadores podrían acercarse creyéndoles indefensos. Moviendo la cola dan señales de vida y actividad, lo que podría frenar a los animales. Además, al estar muy pegados entre ellos, desde la lejanía podrían ser confundidos por una sola criatura más grande, lo que ahuyentaría a los depredadores en caso de peligro.

Cuando están de mal humor
Como mencionamos previamente, los perros tenderán a mover al rabo hacia la izquierda en señal de desaprobación o enfado. Cuando esto ocurra, lo mejor es que le dejes tranquilo hasta que se le pase, ya que podría atacarte en el peor de los casos. No intentes hacerle carantoñas o caricias, ya que podría reaccionar agresivamente.
Cuando necesitan comunicarse
Algunos estudios demuestran que cuando los perros están solos no mueven la cola. Esto quiere decir que, cuando lo hacen en presencia de alguien, es porque necesitan expresar una emoción. Por eso es tan importante que intentemos interpretar sus intenciones cuando menee la cola fervientemente.

Por razones fisiológicas
La cola es una continuación de la columna formada por vértebras caudales, por lo que pueden moverla en cualquier dirección. Manteniéndole recta y balanceándola ligeramente hacia los lados son capaces de mantener el equilibrio sin problemas.
Para atraer al sexo opuesto
Cuando un perro tiene la cola erguida y la mueve hacia los lados, puede significar que quiere reproducirse. Al hacer esto, además de llamar la atención de otros ejemplares, libera aromas identificativos a través del ano que ayudan a guiar a otros perros hacia su posición. Siguiendo ese “rastro” es mucho más sencillo encontrarse y comenzar la cópula.
Para demostrar sumisión
Es muy habitual que, ante los tutores, los perros se muestren sumisos. Podrás identificar este hecho cuando tu perrito mueva la cola ligeramente hacia los lados con ella pegada al suelo. En esas situaciones sabrás que tu can te tiene respeto y, además, te quiere.
Cuando se siente amenazado
Es muy habitual que los perros muevan la cola hacia los lados, lentamente, cuando se sienten amenazados. Esto expresa un sentimiento de duda ante la presencia de un desconocido. Recuerda que para que tu perro coja confianza con los seres que le rodean, debe socializar desde su juventud.
Cuando está a punto de atacar
En esta situación, el movimiento de cola será frenético y vendrá acompañado de otros gestos y ladridos que nos invitarán a abandonar su territorio en la mayor brevedad posible. Cuando sea así, procura no mirarle a los ojos y retroceder lentamente.