Que los perros babeen responde a un estímulo natural del cuerpo. Lo más habitual es que un can secrete saliva a la hora de comer, aunque existen otras causas de mayor o menor gravedad que pueden provocarlo. El exceso de salivación se denomina ptialismo. Hoy te traemos un artículo donde aprenderás a distinguir las principales razones por las que babean los perros pequeños.
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Causas naturales que provocan salivación excesiva
A veces, la principal razón por la que un perro de raza pequeña babea es por la morfología de su cara. Por ejemplo, el Bulldog francés es una raza propensa a salivar en exceso debido a la forma de sus labios. La máxima es que, si tu perro saliva de forma habitual, no debes preocuparte.
Otra de las causas que puede provocar que tu can salive es el clima. Cuando la temperatura es muy alta, su saliva actúa como regulador térmico, refrescando al animal.
También es probable que la baba sea fruto del estrés. Ante una situación inusual que provoque nerviosismo en tu mascota, es natural que salive excesivamente.
Por último, las llagas son otra de las principales afecciones leves que provocan salivación. Se trata de pequeñas heridas en la cavidad bucal que, además de provocar irritación y dolor, estimulará sus glándulas salivares.

Causas graves que pueden ocasionar mucha salivación
Por desgracia, en algunas ocasiones salivar en exceso puede ser síntoma de alguna enfermedad grave. Lo normal es que en estos casos la salivación venga acompañada de otros síntomas como el mal aliento, cansancio o dejadez.
Si el clima es demasiado cálido, vigila a tu mascota. Una gran salivación puede ser el resultado de un golpe de calor. En estos casos debes reaccionar inmediatamente llevándolo a la sombra. Pide permiso para entrar en un local con aire acondicionado y ofrécele algo de agua.
La parálisis facial es otra de las causas que pueden provocar que tu perro babee en exceso. Si existe algún nervio dañado en la región facial, tendrá dificultades para controlar el movimiento de la boca, por lo que su baba será secretada hacia el exterior.
Aunque menos habitual, un tumor bucal podría ser la principal causa por la que tu perro babea. Al igual que una llaga, un tumor provocará que tu perro no pueda controlar los mecanismos de su cavidad bucal con naturalidad.
¿Cómo distinguir las causas por las que mi perro babea?
Aunque no es algo fácil de identificar, podrás regirte por la siguiente ley: “si tu perro suele salivar, no debes preocuparte“. Como comentamos previamente, un perro puede tener mayor o menor tendencia a babear, y no por ello es síntoma de enfermedad. Nos encontramos ante un caso de salivación natural cuando nuestro perro saliva frecuentemente.
Por otro lado, si crees que no es normal que tu mascota salive, debes analizar las causas que puede estar provocando dicha reacción. En estos casos lo ideal es que un veterinario nos asesore sobre los motivos que lo provocan y nos facilite un tratamiento.
¿Cómo prevenir la excesiva salivación de mi perro?
Aunque no puedes evitar que los perros babeen, puedes tomar algunas medidas que ayudarán a que su salud bucal permanezca intacta. Por ejemplo, una correcta higiene dental es fundamental para prevenir numerosas enfermedades e infecciones que podrían provocar salivación.
Además, como dueños somos responsables de lo que nuestros perros se meten en la boca. Deberás evitar que ingiera cuerpos extraños que puedan causarle heridas o enfermedades graves en la boca.
A su vez, debemos examinar su cavidad bucal con detenimiento al menos una vez cada varios días. De esta manera podrás reaccionar a tiempo en el caso de que tu perro sufra alguna afección grave.
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