
Si tu perro muerde todo lo que encuentra a su paso y es cachorro, no te preocupes, pues se trata de algo completamente normal. Morder durante un periodo determinado forma parte del desarrollo físico del animal, por lo que no debes preocuparte. Sin embargo, durante este periodo también es vital la educación, por lo que debes establecer ciertas reglas para que no se pase de la raya a la hora de morder. Si tu cachorro muerde mucho y no sabes por qué, has llegado al lugar indicado. ¡Sigue leyendo y descubre más!
Artículo interesante: ¿Por qué mi perro se muerde las patas?
Mi perro muerde mucho: ¿por qué?
Al igual que ocurre en el caso de los humanos, los perros pierden sus dientes de leche durante su juventud, en detrimento de los dientes definitivos. En el caso de los canes, esto ocurre a partir del cuarto mes de vida y el proceso suele durar dos o tres meses. Este periodo es crítico, ya que el cambio en la dentición conllevará una serie de cambios en nuestro cachorro que lo llevará a morder todo lo que encuentre a su paso.
Los cachorros experimentan mucho dolor cuando les crecen los dientes definitivos. Esto puede llevarlos a morder todo lo que les rodea: desde muebles hasta zapatillas, pasando por toallas o cualquier otro enser de la casa, a fin de aliviar el dolor.. Este hecho, unido a su afán por explorar e interactuar con todo lo que le rodea, puede convertir a nuestro cachorro en un pequeño diablillo que tratará de hincarle el tiende a todo tipo de objetos.
Mi cachorro muerde mucho y no hace caso: ¿qué hago?
Aunque morder forma parte del proceso normal en el desarrollo de la dentición, este periodo también es importante para su adiestramiento y educación. Por ello, debemos establecer ciertos límites cuando nuestro cachorro muerda mucho y gruña:
- No permitas que te muerda. Aunque no te duela e, incluso, pueda resultar gracioso, que un cachorro te muerda la mano o cualquier parte del cuerpo es muy peligroso, ya que podría seguir haciéndolo cuando sea adulto si no le paras los pies a tiempo.
- Algunos juegos son peligrosos. Por ejemplo, jugar al tira y afloja con una cuerda podría desarrollar su agresividad, ya que lo interpretan como un juego competitivo. Si quieres que tu perro no muerda muebles y otros objetos, es mejor que recurras a juguetes mordedores.
Trata de ponerte firme con tu perro cuando intente hincarte el diente. Di un rotundo “no” cada vez que te muerda y recurre al refuerzo positivo cuando muestre una actitud positiva. Por ejemplo, cuando te lama, prémialo con una golosina. De esta forma, asociará el lametón a algo positivo y tratará de repetir esa acción en lugar de morder.