Como sabes, el sistema digestivo de los perros difiere mucho del de los humanos. Por ello, es natural preguntarnos si los perros pueden comer sandía. Un error habitual que cometemos los tutores de perros es el de tratar de adaptar la alimentación de nuestra mascotas de tal manera que lleven una dieta “casi humana”. En este artículo te explicamos si es posible que los perros coman esta fruta y qué implicaciones tiene para su salud.
¿Pueden los perros comer sandía?
Podemos afirmar que la sandía es una de las frutas que los perros pueden comer. Sin embargo, has de saber que contiene fructosa, un azúcar que consumido en abundancia podría tener efectos nocivos en su salud. Dado el reducido tamaño de los perros, recomendamos darle sandía solo en momentos puntuales y no basar su dieta en alimentos que no estén específicamente adaptados a su sistema digestivo, como el pienso.
Otro aspecto que debes tener en cuenta antes de darle sandía a tu perro es que algunos frutos contienen una sustancia tóxica que actúa como defensa ante posibles ataques de bacterias y hongos. Aunque para los humanos es inocua, los perros podrían verse afectados por ella si consumen sandía en grandes cantidades.
Por último, has de saber que uno de los componentes de la sandía es la vitamina B17, también llamada amigdalina, que está formada por azúcar y cianuro, entre otras sustancias. Aunque el cianuro en microcantidades no es perjudicial, es conveniente no abusar de frutas que lo contienen, ya que se trata de un compuesto tóxico.
Precauciones a la hora de dar sandía a un perro
Antes de darle sandía a nuestro perro, debemos prepararla para que su ingesta sea lo más sencilla posible. Por ello, debemos tener en cuenta los siguientes aspectos:
- Antes de dar sandía a un perro elimina la cáscara, ya que es muy difícil de digerir. De no hacerlo, tu perro podría sufrir problemas gastrointestinales.
- Elimina las pepitas que contenga, ya que podrían causar obstrucción intestinal, ocasionando diarrea o, en los casos más graves, peritonitis.
- Limita las cantidades. Como mencionamos previamente, es conveniente no abusar de la sandía ya que contiene elementos que, consumidos en exceso, pueden ser perjudiciales, como la fructosa o el cianuro.
¿Cómo elegir la mejor sandía para tu perro?
Es habitual que, cuando compras una sandía, descubras que no tiene la calidad esperada al llegar a casa. Por eso, si quieres darle a tu perro un producto de calidad, te recomendamos que sigas los siguientes pasos:
- Las buenas sandías suelen tener una parte amarillenta, que es la que ha estado en contacto con el suelo.
- Golpéala ligeramente con los nudillos para comprobar que suena a hueco.
- Comprueba que la piel no tiene defectos, magulladuras ni irregularidades.
- Evita la fruta troceada, ya que está expuesta a una mayor manipulación. Esto supone un mayor riesgo de contagio de enfermedades como la salmonelosis si no se garantizan unas condiciones higiénicas óptimas. En estos casos, la fruta ha de estar refrigerada.
- Lava bien la sandía antes de dársela a tu perro. Utiliza un cuchillo distinto para quitar la piel y para trocear la carne.

Beneficios de la sandía para los perros
La sandía puede ser beneficiosa para los perros, ya que contiene casi un 95% de agua. Además, contiene numerosas vitaminas que tienen efectos antioxidantes y que regulan algunas funciones vitales de organismo:
- Vitamina A. Es beneficiosa para la salud de la retina.
- Vitamina B6. Es buena para el sistema nervioso.
- Vitamina C. Es antioxidante y muy beneficiosa para la salud de la piel.
- Potasio. Es necesario para la síntesis de la serotonina, un neurotransmisor del sistema nervioso central que influye en el comportamiento de tu perro.
- Licopeno. Es un carotenoide que ayuda a prevenir ciertas enfermedades.
Por otro lado, la sandía es el snack ideal para tu perro en verano ya que, además de contener un elevado porcentaje de agua, es baja en azúcares y calorías.