Lo cierto es que, en la actualidad, existe un airado debate sobre la conveniencia o no de que los perros tomen leche. Mientras que son muchos defienden los beneficios de la leche en el organismo de los perros, otros afirman que su consumo podría ser perjudicial, por lo que convendría evitarlo a toda costa. En lo que se refiere a los perros adultos, existen motivos tanto a favor como en contra de su ingesta. Continúa leyendo para saber si los perros pueden beber leche y qué factores debes tener en cuenta antes de ofrecérselo como alimento.
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¿Qué es la leche?
Aunque puede parecer una pregunta obvia, lo cierto es que conocer exactamente qué es la leche es el primer paso para comprender sus ventajas o desventajas sobre el organismo de los perros.
La leche es una secreción acuosa, de color blanquecino, que brota de las mamas de los mamíferos para nutrir a sus crías hasta que puedan digerir otro tipo de alimentos. Además, contribuye al proceso de obtención de energía y protege al sistema digestivo contra multitud de patógenos.
En cuanto a su estructura, la leche es una mezcla de proteínas, agua, hidratos de carbono, vitaminas y minerales. Su composición puede variar en función de las necesidades nutricionales de las crías de cada especie. La más común, la leche de vaca, está formada por:
- 4% de grasa.
- 5% de lactosa.
- 5% de proteínas.
- 5% de hidratos de carbono.
- 81% de agua.
Además, la leche es una fuente muy importante de vitaminas A, D, vitaminas del complejo B, fósforo, zinc, magnesio, omega 3, ácidos grasos, yodo y selenio.
¿Es mala la leche para los perros?
La leche puede ser mala para los perros si estos son intolerantes a la lactosa. Esta insuficiencia se produce cuando el intestino delgado del perro no produce la enzima lactasa en cantidades suficientes para procesar la leche. En estos casos, las bacterias que habitan en el intestino grueso se alimentan de la leche, proliferando en proporciones poco saludables y provocando diarrea, vómitos y flatulencias.
Por otro lado, si un perro sufre alergia también debe evitar el consumo de leche. Las alergias provocan una reacción inmunitaria ante la presencia de ciertas sustancias, provocando síntomas similares a los de la intolerancia. Además, es habitual que se produzcan problemas respiratorios, otitis y enrojecimiento de la piel.
¿Es buena la leche para los perros?
En lo que se refiere a la leche de perro, su consumo no es recomendable, ya que esta sustancia está pensada para satisfacer las necesidades nutricionales de los cachorros, que es totalmente distinta a la de los perros adultos.
Por otro lado, la leche de vaca tampoco es beneficiosa para los perros, ya que en su composición existe un elevado porcentaje de lactosa que el intestino del perro no puede digerir. Por lo tanto, podría provocarle vómitos y diarrea, síntomas comunes de la intolerancia a la lactosa.
Recuerda que, aunque la diarrea pueda parecer un síntoma inofensivo, puede hacer que el perro se deshidrate, especialmente si se trata de un cachorro. En algunos casos, la diarrea podría provocar, incluso, la muerte.

¿Existen leches buenas para los perros?
Aunque la leche no es un alimento recomendable para los perros, la leche sin lactosa podría no ser perjudicial para su organismo. En teoría, si se administra en cantidades pequeñas no debería ser perjudicial para su organismo, independientemente de la concentración de grasa. En cualquier caso, te recomendamos que consultes a tu veterinario antes de introducir este alimento en su dieta.
¿Los perros pueden consumir lácteos?
Existen multitud de lácteos que contienen poca lactosa, ya que han sido fermentados durante más tiempo. A menor concentración de lactosa, menor será el riesgo de su consumo. En este aspecto, productos como los yogures, el queso curado o el requesón, pueden ser alimentos no perjudiciales para su organismo si se administra en cantidades pequeñas.
Recuerda que a la hora de introducir cualquier lácteo en su dieta es preferible probar con pocas cantidades para prevenir una mala respuesta por parte de su organismo.