
El envenenamiento por sapo en perros o bufotoxicosis es un mal mucho más común de lo que, a priori, pudiéramos pensar. Como sabes, a los perros les encanta olisquear y meter el hocico donde no les llaman. Por ello, no es poco habitual que laman o muerdan a los sapos en un intento de explorar o llevárselos a la boca. Dado que los sapos pueden envenenar a nuestras mascotas, hemos decidido explicarte qué hacer si tu perro lame un sapo.
¿Por qué se envenenan los perros al lamer un sapo?
Los sapos son unos anfibios que secretan, a través de su piel, una sustancia que tiene como objetivo ahuyentar a posibles depredadores. Aunque algunos sapos tan solo secretan un fluido maloliente, en muchas especies contiene una toxina muy tóxica que puede acabar con la vida de nuestros perros.
Los sapos mortales hacen uso de este veneno cuando se sienten amenazados, es decir, cuando nuestro perro se acerca a ellos con el objetivo de lamerle, morderle u olisquearle. Esta toxina contiene diversas sustancias químicas:
- Aminas biógenas.
- Bufoteninas.
- Espenifrina.
- Bufotoxinas.
- Serotonina.
Cuando nuestro perro entra en contacto con el sapo, se comprimen las glándulas parótidas, haciendo que la toxina fluya hacia la superficie de su piel y entre en contacto con nuestra mascota a través de las mucosas, boca o lagrimales y entre en su torrente sanguíneo.
Síntomas del envenenamiento por sapo en perros
Si tu mascota ha lamido o ha entrado en contacto directo o indirecto con un sapo mortal, experimentará los siguientes síntomas:
- Fiebre.
- Babeo.
- Dificultades en la respiración.
- Vómito.
- Diarrea.
- Mucosas enrojecidas.
- Trastornos neurológicos.
- Alteración de la capacidad motora.
- Pupilas dilatadas.
Los anteriores síntomas tan solo son el preludio de algo mucho peor, ya que el veneno de estos sapos es mortal y llevará al colapso inminente del animal por intoxicación aguda. Por ello, si tu perro ha entrado en contacto con un sapo, has de llamar inmediatamente a tu veterinario.
Diagnóstico del envenenamiento por sapo
Para elaborar el diagnóstico del envenenamiento por sapo, tu veterinario llevará a cabo una serie de pruebas físicas y análisis de sangre con el fin de detectar su perfil químico y detectar así posibles alteraciones.
Habitualmente, los perros que han sido envenenados por un sapo presentan una alta concentración de potasio en su torrente sanguíneo y un elevado ritmo cardíaco.
¿Cómo tratar la intoxicación?
Si sospechas que tu pedo ha sido intoxicado por un sapo mortal, lava la boca de tu pero con grandes cantidades de agua durante varios minutos. De esta forma es posible evitar que el veneno que queda en su piel fluya a través de los poros. En casos extremos, será necesario anestesiar al animal para poder llevar a cabo una limpieza profunda.
También es habitual que, debido a la alteración del ritmo cardíaco, el veterinario le suministre algún medicamento para regularlo de nuevo. Gracias al electrocardiograma, tu veterinario podrá monitorear el efecto de la medicación y regular su dosis.
Además, es probable que lo sumerja en un baño de agua fría para mantener su temperatura corporal y le administre gran cantidad de líquidos para mantenerlo hidratado.
El pronóstico de la intoxicación no es bueno, aunque los perros pueden llegar a recuperarse su actuamos con rapidez. Si acudimos al veterinario durante los primeros 30 minutos de la intoxicación, las posibilidades de recuperación se multiplican. La salud del perro y su condición física también son factores clave que influirán en los efectos de la intoxicación y en su recuperación.
Una vez tu mascota esté recuperada, será necesario hacer revisiones periódicas para verificar que tu perro se encuentra en buenas condiciones.
Precauciones para evitar el envenenamiento
Si paseas con tu perro por pantanos o zonas donde puedan habitar sapos, se especialmente precavido y vigila con atención dónde mete el hocico. Si puedes evitar estas zonas, mejor.
Si vives en el campo con tu mascota, limpia a menudo su bebedero y comedero, ya que el contacto indirecto con el agua contaminada también podría ser causa de envenenamiento.
¿Cuáles son las especies de sapos más venenosas?
Existen dos especies de sapos comunes que suelen causar la mayor parte de los envenenamientos en perros: el sapo del desierto de Sonora y el sapo de caña.


Por suerte, estos sapos solo son comunes en Estados Unidos, por lo que si vives en otra zona del globo es poco probable que te los encuentres.
El envenenamiento perruno por sapo suele tener mayor incidencia durante los meses de verano, momento en el que los sapos se encuentran más activos. Es también durante esta época cuando debes extremar la higiene del bebedero y comedero del animal, y evitar así un posible envenenamiento en el caso de que un sapo haya entrado en contacto con ellos. Debido a la naturaleza omnívora de los sapos, es probable que se sientan atraídos por el pienso de tu mascota.