Los adiestradores positivos tienen como objetivo hacer que el perro muestre las conductas que ellos desean sin el uso de la fuerza. Como especie inteligente que es el ser humano, existe el ideal de que debemos ser capaces de pulir el comportamiento del perro de manera pacífica, utilizando recompensas como elemento motivador. Con el tiempo, el perro aprenderá a asociar dicho premio con una conducta determinada y, cuando el adiestramiento esté afianzado, podremos espaciar la recompensa. Según la mayor parte de los etólogos de nuestros días, el refuerzo positivo es el método más efectivo para adiestrar a nuestro perro.
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¿Por qué debo adiestrar a mi perro con refuerzo positivo?
Existen dos métodos posibles de adiestramiento: el refuerzo positivo y el refuerzo negativo. La pregunta es, ¿qué método es preferible utilizar? Aunque la respuesta parezca obvia, durante muchos años los entrenadores profesionales de perros han defendido a capa y espada que no se le debe recompensar al perro con comida durante el adiestramiento. El motivo es que, según pensaban, el perro solo obedecería a una orden cuándo se le recompensase con golosinas. A día de hoy sabemos que esta afirmación es incorrecta y que el refuerzo positivo es el método de adiestramiento más eficaz.
Antes de adiestrar a tu perro utilizando el refuerzo positivo, has de saber que los perros no siempre harán lo que les decimos y que, al igual que las personas, pueden elegir otra opción. Lo mismo ocurre con el refuerzo negativo. No son pocos los perros adiestrados con este sistema que están dispuestos a sufrir las consecuencias de no obedecer. Si el castigo funcionase correctamente, no sería necesario aplicarlo más de una vez. Si castigamos a nuestro perro por la misma conducta una y otra vez, tan solo le estaremos enseñando a tolerar los castigos, por lo que tendríamos que castigarlo cada vez con mayor vehemencia.
Si algún adiestrador afirma que puede lograr que el pero obedezca el 100% de las veces, aléjate lo antes posible. Al igual que los humanos, los perros son seres vivos que piensan y cometen errores. Si tu perro se encuentra mal ese día, está distraído o, simplemente, prefiere jugar a otro juego, no podemos culparlo.
Los principios del refuerzo positivo
Según la adiestradora Pat Miller, estos son los principios que debemos tener siempre en cuenta a la hora de llevar a cabo nuestro entrenamiento.
1. Los perros repiten comportamientos que les reportan placer
Este principio se basa en el sencillo concepto de que los perros eligen conductas a través de la cuál recibirán una recompensa. Como adiestradores, es nuestro deber saber qué recompensa será suficiente para él, a fin de que escoja por sí mismo la mejor opción. Esto se logra recompensando las conductas apropiadas e ignorando las inadecuadas.
2. Los perros ya saben hacer lo que les vamos a enseñar
No esperes enseñar a tu perro cosas imposibles. El adiestramiento se basa en la idea de que los perros ya saben hacer todo lo que les vamos a enseñar: saltar, correr, quedarse quieto, sentarse o tumbarse. Nuestra tarea como tutores es definir las palabras que representan esas conductas y utilizarlas cuando queramos que las realicen. El objetivo principal del adiestramiento es que a los perros les resulte divertido llevar a cabo dichas conductas para que elijan por voluntad propia llevarlas a cabo cuando se lo pidamos.
3. Los perros asocian una conducta a una sola orden
Los perros solo responderán a una sola orden por cada palabra, ya que no son capaces de asociar a una misma orden varios significados. Por ello, es importante que la familia se ponga de acuerdo en qué palabras utilizar para definir las órdenes.
4. Pensar qué queremos que haga el perro
Uno de los principales principios del adiestramiento positivo es centrarse en cómo recompensar de forma generosa a nuestro perro cuando lleve a cabo la conducta que queremos y no en cómo evitar que se sienta recompensado por cometer un error.

Bibliografía
- Pat Miller. Entrenamiento positivo para perros.