Los perros pueden hacer gala de caracteres totalmente diferentes. En función de su raza, de factores ambientales o de su educación, algunos canes pueden mostrarse apáticos y desganados. Si es el caso de tu mascota, no te preocupes. En PerrosRazaPequeña queremos ayudarte explicándote cuáles son los motivos que provocan que tu perro esté desmotivado y cómo puedes corregirlo. ¡Sigue leyendo y descubre más!
¿Cómo saber si mi perro está desmotivado?
Si conoces bien a tu perro no será complicado identificar cuándo su actitud no es la habitual. A los perros les encanta jugar con otros perros, correr por el campo e, incluso, es probable que corra a saludarte cada vez que entras en casa. Sin embargo, esto puede cambiar de un día para otro. Los perros son animales de costumbres, por lo que cualquier cambio en su conducta debe ser interpretado como una alerta.
Si crees que tu perro no corre como antes, no quiere salir de casa, no juega o come poco, es muy probable que se encuentre desmotivado. Sin embargo, no debemos confundir el cansancio con la falta de motivación. Un perro que ya ha salido a pasear varias veces es normal que muestre cierta apatía al final del día.
¿Por qué mi perro no está motivado?
Existen muchos factores que influyen en la motivación de tu perro. Como mencionamos previamente, los perros son animales de costumbres. Cualquier variación en su rutina habitual puede provocar una alteración en su carácter. Mientras que algunos perros muerden su cama para descargar su frustración, otros se muestran apáticos y sin ganas de hacer nada.
Otro motivo por el que tu perro se encuentra desmotivado es por la falta de recompensas. Si estás adiestrando a tu perro y no empleas el refuerzo positivo, es muy probable que se desmotive pronto.
La educación también es un factor de peso que influye en el carácter de tu perro. Una mala educación durante su etapa de cachorro puede derivar en un carácter huraño y en una permanente desidia. Para evitarlo, echa un vistazo a los errores frecuentes en la educación de un cachorro.
Trucos para motivar a un perro
Motivar a un perro es bastante sencillo. Bastará con que tengas a mano una golosina para hacer las delicias de nuestro amigo canino. Si el problema surge durante las sesiones de adiestramiento, no dudes en recompensarle con un rico trozo de pienso cada vez que cumpla una orden. Tu perro asociará el trabajo bien hecho a una sensación placentera, por lo que tratará de repetir su buena conducta en el futuro. Recuerda que antes de adiestrar a tu perro debes cansarlo con una buena sesión de paseo para que no se distraiga con facilidad.
Si el problema de tu amigo canino es que no quiere salir de casa o no juega con otros perros, es probable que se trate de un problema de comportamiento. Al igual que en el caso anterior, debes premiar a tu perro cada vez que vuelvas del paseo. De esta forma, será él quien quiera salir de casa para que le des su rica golosina.
Por otro lado, si tu perro no juega con otros perros o muestra una actitud apática, debemos modificar su comportamiento con sesiones de adiestramiento. En este caso lo ideal es recurrir a un etólogo canino; un profesional que se encarga de analizar la conducta de los perros y mejorar su comportamiento. En este aspecto, es muy importante que acostumbremos a nuestro perro a socializar con otros perros durante su juventud. En perros adultos es mucho más complicado modificar su conducta.

Mi perro sigue sin estar motivado
Si lo has intentado todo y tu perro continúa sin estar motivado, es probable que existan problemas de raíz más graves. Algunas enfermedades provocan decaimiento generalizado y apatía. Si el cambio en su conducta es brusco y prolongado en el tiempo, no dudes en recurrir al veterinario. Allí le harán las pruebas pertinentes para diagnosticar su problema de salud y tratarlo de la mejor forma posible.
Por otro lado, existen perros más tranquilos que otros a los que no les gusta tanto la actividad física. Aunque en estos casos nuestro peludo puede parecer desmotivado, se trata de un rasgo de su carácter. Aquí debes tener paciencia y tratar de jugar con tu perro lo máximo posible para que descubra la diversión a través del ejercicio físico.
Por último, si tu perro está mayor, es normal que no juegue al mismo ritmo que antaño. Con el tiempo, los perros se muestran menos enérgicos, lo cual forma parte del proceso de envejecimiento. Si es el caso de tu amigo de cuatro patas, procura rebajar el ritmo de los paseos y trata de adaptarte a su situación.