Bañar a un perro de tamaño mini puede ser toda una odisea si no tienes en cuenta ciertos aspectos. En este artículo te enseñaremos a bañar a tu perro pequeño de la mejor manera para crear así un momento placentero tanto para ti como para tu mascota.
¿Cada cuánto debo bañar a mi perro?
Existe la falsa creencia de que lavar a un perro muy a menudo es perjudicial para su salud. Nada más lejos de la realidad. No existe ninguna evidencia científica que justifique la frecuencia del baño, por lo que podemos lavar a nuestra mascota siempre que lo consideremos necesario.
Que tu perro desprenda mal olor puede ser un indicador fiable de que necesita un buen baño. Otro de ellos, es el manto. Si al pasar nuestra mano por encima ésta se oscurece, será síntoma de que necesita una buena dosis de agua y jabón.

¿Cómo acostumbrar a mi perro al baño?
Los perros pequeños son muy inquietos, por lo que será complicado que se deje pasar por agua de la noche a la mañana. Antes de bañarlo, trata de crear un atmósfera relajante y placentera. Para ello, surte a tu pequeño de juguetes o pequeños trozos de comida con los que podrá entretenerse durante su periplo bajo la alcachofa. De esta manera, tu perro asociará el baño a un momento divertido.
Utiliza el producto adecuado
Es de vital importancia que utilices el champú adecuado a sus necesidades. Cualquier producto para humanos no será válido, ya que el balance de pH de su piel es completamente diferente, y correrías el riesgo de alterarlo, fomentando el desarrollo de enfermedades.
Si tu perro sufre alguna enfermedad cutánea, acude a tu veterinario para que te recomiende un champú adaptado a sus necesidades especiales.
Conoce la fisionomía de tu mascota
Los perros tienen unas glándulas alrededor del ano cuya función es la de secretar un líquido lubricante que ayude en la defecación. Es muy importante no tocar estas glándulas salvo consentimiento expreso de tu veterinario. Si lo haces, podrían inflamarse, por lo que deberás actuar con cautela.
Por otro lado, evita que entre champú en sus fosas nasales, ojos y cualquier otro orificio del cuerpo. En el caso de los oídos, puedes ayudarte de algodón para taponarlos durante el baño.

¿Dónde bañar a mi perro pequeño?
Lo bueno de los perros de tamaño mini es que pueden ser bañados en casi cualquier lugar. Si hace buen tiempo, puedes lavarlos en el exterior, pero te recomendamos hacerlo dentro de casa ante variaciones extremas de temperatura. Podrás efectuar el baño en una tinaja de plástico o en el propio fregadero. Para evitar que resbale, coloca debajo una toalla o una alfombrilla antideslizante.
Procura hacerlo en una habitación cerrada donde tu perro no pueda escapar en caso de que se altere al entrar en contacto con el agua.
Prepara a tu mascota para el baño
Antes de nada, deberás cepillar a tu pequeño amigo. De esta manera desenredarás los nudos más rebeldes antes de mojarle el pelo. Si no lo haces, será mucho más difícil deshacerlos una vez mojado. Si tu perro tiene garrapatas y necesitas eliminarlas, puedes echarle un vistazo a este artículo.
Por otro lado, procura cortarle las uñas antes del baño. Así evitarás que raye el fregadero o la tinaja donde lo bañes. Sé especialmente cuidadoso en este momento, ya que si lo haces mal podría sangrar.
Reúne el material adecuado
Antes de empezar asegúrate de que tienes a mano los siguientes objetos:
- Esponja (opcional).
- Champú especial para perros.
- Algodón para taponar los oídos.
- Cepillo.
- Toalla.
Dado que los perros pequeños son muy inquietos, tal vez sea necesario estar acompañado de alguien durante los primeros lavados. De esta manera, tu acompañante podrá entretener a tu mascota mientras efectúas el lavado.

Pasos a seguir durante el baño de tu perro
A continuación enumeramos los pasos que debes seguir para un óptimo lavado de tu mascota:
- Asegúrate de que liberas a tu perro de su collar. Si no lo haces, éste podría encoger al entrar en contacto con el agua, apretándole el cuello. Si necesitas sujetarlo, puedes probar a utilizar un collar de nailon.
- Ponle tapones de algodón en los oídos para evitar que entre agua en los orificios.
- Regula la temperatura del agua adecuadamente para que no esté demasiado fría ni demasiado caliente.
- Moja a tu perro y asegúrate de que está completamente empapado antes de aplicar el champú. No es necesario que le laves la cara, por lo que evita mojarle la cabeza.
- Frota el champú en la dirección del crecimiento del pelo de tu perro. Aunque puedes usar la esponja, frotarlo con la mano será más efectivo. Mientras se lo extiendes por todo el cuerpo, trata de palpar en busca de anomalías cutáneas.
- Deja que el champú haga efecto durante unos segundos. En el dorso de la botella podrás ver el tiempo que tardará el producto en hacer efecto.
- Si quieres lavarle la cara, utiliza un paño húmedo, pero evita utilizar champú o cualquier otro tipo de producto.
- Aclara el champú de su pelo completamente. Es importante que no quede ni un ápice de champú en su piel, ya que podría producir irritaciones.
- Para secarlo, utiliza una toalla absorbente o un secador de pelo.
- Por ir terminando, retira los algodones de sus oídos y límpialos con cuidado. Puedes utilizar un enjuague especial para oídos si lo deseas.
- Para limpiar sus lágrimas, aplica un poco de aceite de coco en un paño y frótalo con suavidad alrededor del ojo. Este tipo de aceite evitará la irritación de la piel.
- Si lo deseas, vuelve a peinar su manto para eliminar los últimos nudos. Hazlo mientras el pelo está húmedo.
- Por último, y no por ello menos importante, recuerda premiar a tu perro con algún juguete o trozo de comida.
¿Te ha gustado este artículo? ¡Compártelo!